Gracias a todos estos controles podemos ofrecer un producto con una calidad contrastada. Además, empleamos un control de trazabilidad. Con este sistema podemos localizar a través de un código numérico toda la vida del producto, es decir, fecha de caducidad, destino final de ese producto, cuando se fabricó, con qué materias primas, la entrada y salida de esa materia prima en fabrica, proveedor de origen, persona que lo amasó, persona que lo ha empaquetado, temperatura, etc. Básicamente, conocemos todas las fases de su vida de una manera detallada y de esa manera podemos detectar si hubo algún fallo en la cadena.